Tramo 6: Beget - Creus
160 Km / 5050 md+ / 5250 md- / 09-15 septiembre 2018
El sector final de la Senda Pirenaica completa el paso por la Garrotxa y busca el arco montañoso que forma el borde septentrional del Alt Empordà, para alcanzar la meta en el parque natural del Cap de Creus. El bosque húmedo y cerrado de las dos jornadas garrochinas, un paraíso micológico en septiembre, deja paso a la típica vegetación xerófila mediterránea los cinco últimos días, largos y con perfiles más abruptos que en el extremo atlántico.
Debido a la escasez de fuentes, los puntos habitados intermedios resultan imprescindibles para una adecuada hidratación. Ermitas románicas y masías centenarias más o menos derruidas, alcornoques descorchados, sendas frondosas en extremo y cuestas encementadas se suceden en uno de los tramos más duros de la ruta, a pesar de su menor altitud.
TRASLADOS
El grupo se amplia a seis tras decidirse a acompañarnos la persona de apoyo al volante en comienzos y finales de tramo. Lo conseguirá sin problemas, superando las incomodidades y disfrutando de los alicientes del camino. Son necesarios por ello dos vehículos, que aparcamos en El Port de la Selva, donde el taxi de Camprodon que ya utilizamos al final del quinto sector nos sitúa de nuevo en Beget. La idea es regresar a pie hasta los coches en seis jornadas para rematar la ruta al día siguiente, ya sin peso.
ETAPAS
Al evitar los principales núcleos de población en una zona sin refugios guardados, estas etapas finales deparan alojamientos escasos y singulares, por lo general en casas rurales. En la primera etapa abandonaremos la ruta hasta Sadernes para retomarla al día siguiente por el valle de Riu, con el doble objetivo de conocer la Riera de Sant Aniol y de conseguir una pernocta cómoda. La antepenúltima etapa se presta por su parte a una variante más directa, que tomaremos para descender al llano ampurdanés evitando el largo bucle por asfalto hasta Sant Quirze de Colera.
Ya con los coches disponibles, El Port de la Selva resulta ser un lugar ideal para celebrar el final del sendero, que atraviesa el pueblo por el mismo paseo marítimo a solo 15 Km del faro de Creus. Menos populoso que Llança y Cadaqués y con un aire pesquero muy presente todavía a pesar del desarrollo turístico, el pequeño enclave de la Costa Brava ofrece al visitante una variada gastronomía y una bahía serena con el telón de fondo de la Serra de Rodes, contrafuerte final del Pirineo: mar i muntanya.
RUTA